El capítulo anterior del curso de costura os enseñaba como copiar los patrones de las revistas de costura, si no lo habéis leído podéis pinchar aquí.
Ahora, una vez que ya tenemos el patrón copiado el siguiente paso es trasladarlo a la tela. Para ello ponemos el patrón encima de la tela y lo sujetamos con alfileres para que no se mueva. Esto lo tendremos que hacer teniendo en cuenta que muchas de las piezas del patrón van con doblez, es decir, que si es el caso el doblez de la tela debe coincidir con la parte del patrón donde así lo indica. De esta manera nos saldrá una pieza doble.
Una vez sujeto con alfileres iremos marcando la tela, no sólo el contorno sino todos los detalles del patrón, marcas, aplomos, pliegues, etc.
Para marcar la tela tenemos varias posibilidades:
– Tiza de sastre. Es la de toda la vida.
– Marcadores al agua. Son rotuladores que se borran cuando lavamos o mojamos la prenda, me parecen muy útiles.
– Rotuladores tipo pilot, de los que se borran. El problema de este tipo de rotuladores es que se borran con calor. A mi me ha pasado a veces que al planchar una costura me ha borrado la marca de otra parte que todavía no he cosido, por eso no me convencen del todo.
– Hay más, pero estos son los que más se suelen utilizar.
Una vez que marcamos el patrón deberemos tener en cuenta si el patrón incluye márgenes de costura o no y si no los lleva debemos añadírselos antes de cortar la tela. Yo suelo añadir 1 o 1,5 cm de margen de costura que es lo habitual, para bajos algo más.
Para pasar el patrón a la tela también se puede utilizar papel de calco y una ruleta marcadora. Este sistema yo nunca lo he utilizado, pero consiste en lo siguiente:
El papel de calco se colocaría entre la tela y el patrón, con la cara que calca hacia la tela. Se pasaría la ruleta por el contorno del patrón y todas las demás marcas que tenga éste.
A la hora de pasar los patrones a la tela ocurre que normalmente la tela la solemos poner doble, por lo que sólo marcamos con tiza o marcador por uno de los lados de la tela. Posteriormente tendremos que marcar la otra parte de la tela. Hay varios sistemas para hacer esto, yo os voy a poner los que conozco y el que me gusta más.
- Con papel de calcar. Una vez que hemos calcado una de las caras de la tela se haría igual para la de abajo pero situando el papel de calco mirando a esta tela que queda por marcar.
- Hilos flojos. Este es el método tradicional, para mi es un poco pesado de hacer y no lo suelo emplear. Consiste en pasar un hilván por las 2 piezas de tela por la línea marcada del patrón, hay que hacerlo de manera que se marquen todos los detalles del patrón. Una vez hecho se corta este hilván para separar las dos piezas de tela. No lo he explicado muy bien pero podéis pinchar aquí, que queda más claro porque vienen fotos y todo.
http://costureo.blogspot.com.es/2012/10/pasar-hilos-flojos.html
- Este es el método que yo empleo, no es muy ortodoxo pero es el que más me gusta. La idea la cogí del blog de lupecienta. Quizás sea una barbaridad pero yo me apaño bastante bien.
Consiste en utilizar alfileres para marcar los puntos clave y varios más del contorno del patrón. Cuando tenemos hecho esto le damos la vuelta y veremos en la tela estos alfileres, pues bien, estos nos indican más o menos el contorno del patrón. Ahora cogemos el patrón y lo colocamos siguiendo las marcas de los alfileres, sujetamos el patrón y marcamos todo el contorno. Podéis ver lo que os cuento aquí
http://lupecienta.blogspot.com.es/2012/08/mi-metodo-para-no-pasar-hilos-flojos.html
Pues una vez marcado el patrón en la tela, con márgenes sino vienen en el patrón ya podremos cortar la tela y ¡¡empezar con la confección!!
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